El misterio de las cosas


Los racimos madurados con la brisa, el agua y el sol y durmiendo sigilosamente entre las hojas de los sarmientos, son, llegado el momento, cuidadosamente seleccionados y vendimiados a mano por los monjes.

La bodega


Lugar de reposo y sueño sereno. Apacible estancia centenaria. En ella duerme sosegado el jugo de las uvas con la parsimonia de un antiguo rito. Del feliz parto de la fusión natural nace, de las manos sabias de los monjes, un caldo perfecto que configura el nuevo ser.

Elaboración


Salpicando olores, sujetando sabores, y deteniendo colores, cual rito mágico, se va elaborando este vino. Fermentado por las levaduras naturales y acompañado de nuevos y eternos rezos, emerge de lo bueno lo excelente, de lo cotidiano lo único convirtiendo al vino en identidad viva del monasterio.

El vino


Y un día, la santidad del descanso llenó de paz su semblante sintiendo en el paladar el sosiego tranquilo y sereno del reposo del tiempo. A la pálida luz oscurecida de los rayos tibios del sol tenía su rostro bueno el color cálido de aquellos granos que madurando se hicieron vino nuevo.